Benji abrió los ojos. A lo lejos vio la aurora boreal, había demasiados colores brillando a la vez. La vegetación, los árboles, todo era de colores extravagantes. Árboles azules, violetas, celestes… La aurora lo cubría todo. Lo primero que hizo fue tocar un árbol, la corteza se le pegó a la piel y el árbol tomó su color. Cuando se miró la mano solo vio sus músculos, la piel se había ido. Caminó por el colorido bosque y vio el mar. Caminó y caminó por la orilla, pero la playa no terminaba ¿Estaba en una isla?
Lo segundo que probó fue meter la mano en el agua del mar, pero la piel volvió a salirse y el mar tomó su color en parte. Ahora ninguna de sus manos tenía piel.
Pensó en que quizás tocar la aurora le serviría, alzó su mano al cielo y su mano se tiñó de los colores del arco iris, tocó un árbol que tomó los mismos colores…
Ese lugar lo estaba desesperando, no solo no había nada tecnológico allí, ese mundo no tenía reglas y él no podía vivir sin ellas…
*****
Gabriel abrió los ojos, pero lo único que vio fueron alambres. Estaba rodeado de alambre que cruzaba arriba, abajo, derecha, izquierda. El alambre lo rodeaba, y si bien parecía haber luminosidad no alcanzaba a ver más nada que eso. Él mismo estaba apresado con el alambre. Se preguntó cómo había llegado allí, y entró en meditación. Se dio cuenta que al querer enfocar, el alambre se le clavaba en el cuerpo.
“¿Hay alguien ahí?”
Sabía que por magia no iba a poder salir. Vio a su dragón, apresado entre el alambre, él quería liberarse pero no podía. Los alambres lo apresaban cada vez más fuerte, lo lastimaban cuanto más intentaba salir, hasta que Gabriel comenzó a sentir dolor él también.
“¡¡Voy a salir como sea!!”
“Si actuamos violentamente no vamos a salir”
Gabriel pensó en Hiperión que al instante se materializó ante él.
-Pensé que ibas a aparecer encadenado- le dijo.
-¿Dónde estamos?
-Pensé que alguien como vos lo sabría.
-¿Para qué me trajiste?
-Para que me ilustres. Al menos ya que viniste podrías ayudarme a salir…
-Yo acá no puedo hacer nada, la única forma de salir la sabe la persona que te trajo. Pero quizás te pueda ayudar…
Apareció una puerta con cadenas frente a él que rezaba:
“No salgas”
Era demasiado tentador… logró moverse y soltarse de los alambres, ahora estaba parado sobre ellos. Decidió consultar a la niña, quizás ella pudiera ayudarlo.
-Hola
-Hola- le respondió la imagen de la niña.
-Tenía ganas de hablar con vos.
-Hola- repitió.
-¿Quién sos?
-No lo sé si tú no lo sabes…
-¿Sabés cómo salir de acá?
-No sé cómo llegué.
-Por que yo te llamé.
Gabriel no sabía que más hacer así que pensó en sí mismo. En ese momento se cayeron las cadenas de la puerta, pero seguía apareciendo la advertencia “No salgas”.
Volvió a pensar en sí mismo y el cartel desapareció, una vez más y se abrió el candado de la puerta, otra y se escuchó un “clic”, otra y la puerta se entreabrió, otra y la puerta se abrió por completo. Del otro lado estaba una imagen de sí mismo, rodada de dragones.
“Esta es tu naturaleza, elegí. ¿Querés seguir encadenado? Vos querés encadenarte y no sabés cómo”
A su otro yo le apareció un fuego negro en su mano.
“Vamos este es tu verdadero yo ¿cruzás o no?”
*****
Gunar salió de su habitación, pero quizás hubiera sido mejor quedarse allí. Hakan le dijo que Nathan estaba en problemas en el Hospital, que tenía que ir a ayudarlo. Esperó a un acólito que lo condujo hacia allí inmediatamente.
Cuando llegó notó que a Nathan lo estaba superando la situación, así que trató de hacerse pasar por un médico como dijera su amigo. Pidió que le trajeran una tina con agua, pero esos médicos eran demasiado ineficientes. Cuando vio que a Benjamin ya se le habían caído los brazos y las piernas tomó del cuello del guardapolvo a uno de los médicos y lo sacudió:
-¡Traigan una maldita bañera con agua!
La paciencia no era lo suyo. Por suerte el miedo de los médicos hizo que salieran de la habitación cuando Nathan lo solicitó y pudo concentrarse. Había un espíritu con forma de serpiente alrededor de Benji y él lo tocó, pero ahora el espíritu se había enroscado en su propio brazo…
“¿Dónde te lo llevaste? ¿Dónde está?” le preguntó Gunnar al espíritu.
“No me lo llevé a ningún otro reino, solo está viendo lo que es insoportable para él”.
Pero ahora él no era Gunnar, era Benjamin…
A su lado apareció una muchacha de cabello negro lacio, muy bonita que le dijo:
-¿Vamos a ponernos a trabajar no?
-Sí, obvio, el profesor va a estar de acuerdo- respondió Benjamin.
-Lo que no me convence es lo otro, no me convence lo de los clones, no sé que hacer…
-No te preocupes- le dijo Benji y la besó.
-Pase lo que pase ¿vas a poder reconocer qué copia soy yo?
-Siempre.
Luego en otra visión vio a su profesor que le dejaba una de sus enseñanzas:
-La ciencia sino tiene una aplicación no sirve para nada.
-¡Nunca voy a apoyar esto!
-Si no lo haces tú lo hará alguno de tus clones.
En ese momento una criatura que parecía cubierta de plata lo asesinó.
¿Qué estaba pasando? Ahora las almas de Gunnar y Benji compartían un mismo cuerpo, en el cuarto del hospital, el cuerpo de Benjamín había desaparecido.
*****
Y yo creía que todo había terminado, no, recién estaba empezando…
Busqué a los chicos, Gabriel y Thom estaban en el chantry, pero Benjamin estaba en la calle, junto a Gabriela. Un montón de gente los rodeaba, los dos estaban tirados en el piso, inconscientes. Una persona estaba en ese momento llamando a una ambulancia…
Busqué a Vicky que había ido a pedir unos tragos.
-Tenemos que irnos, Gabriela y Benjamin están en problemas.
-¿Qué? ¿Qué le pasó a Gabriela?
-Estábamos ayudando a Thom a escapar de los tecnócratas, no sé que hicieron, pero lo último que dijo Thom fue “Liberen a Jezebel”.
-¿Los tekis perseguían a Thom?
-Sí, por qué te pensás que me caí recién, desvié las balas para que no le dieran a Thom.
-¿Quién es Jezebel?
-Una mujer que aparentemente está rodeada por paradoja.
-¿Y Thom pidió que la liberaran?
-Sí, y no fue una muy buena idea parece. Vamos.
Cuando llegamos al lugar donde estaban los chicos ya se los habían llevado, averiguando dimos con un hospital y nos dirigimos hacia allí inmediatamente. Por suerte Vicky sabía hablar turco e hizo todas las averiguaciones. Gabriela estaba en un cuarto, Benji en terapia intensiva.
-Yo voy a ir a ver a Gabriela.
-Sí, mejor, yo voy a ver como sacamos a Benji de este lugar.
Inmediatamente llamé a Hakan y le conté la situación. Necesitaba saber si había una facilidad médica en el chantry. Por suerte me dijo que sí, pero ahora venía lo más complicado, sacar a Benji y trasladarlo sin que se muriera.
Me fijé en el sistema del hospital cómo eran las credenciales y fabriqué una con mi nombre. Pero no estaba plastificada… le dije a Vicky que me ayudara con eso, pero no le gustó para nada. No la culpé, le estaba pidiendo que use magia para esa trivialidad, pero tenía que sacar a Benji de ahí lo antes posible.
Me acerqué a los médicos que enseguida sospecharon de mí. Les dije que Benjamin era mi paciente y que podía tener algo contagioso, que había que trasladarlo a otro lugar. Me pidieron la orden de traslado, debí suponerlo, salí una vez más y fabriqué la maldita orden.
Cuando entré otra vez a terapia a Benji se le estaba saliendo la piel de las manos. Genial, lo único que me faltaba, ahora el caso llamaba la atención de todo el hospital. Escaneé a Benji y noté que tenía todos los órganos fuera de lugar, si los médicos se daban cuenta todo iba a ser mucho más complicado.
-Tenemos que hacerle estudios, esto es un caso nunca visto.
Seguí a los médicos y hackeé el sistema para mostrarles una imagen coherente. Benji seguía inconsciente y ahora se le había caído un brazo… Genial…
La orden de traslado fue aceptada, para llevarlo al Hospital Británico, lamentablemente se necesitaban horas para eso. Tenía que esperar. En ese momento llegó Gunnar a ayudarme, les dije a los médicos que él era un especialista en dermatología y que iba a encargarse del caso. Gunnar pidió un recipiente con agua para tratarlo, pero los médicos no le hacían caso.
Ya para esa altura a Benji se le había caído el otro brazo y una pierna.
Pero eso no iba a ser lo peor, en un momento la pierna se le volvió a regenerar. Los médicos enloquecieron, aproveché para echarlos del cuarto y quedarme solo con Gunnar.
-¿Podés curarlo?
-Hay un espíritu a su alrededor- me dijo.
Menos mal que estaba Gunnar ahí entonces. Pero me iba a arrepentir de este pensamiento. Gunnar se quedó mirando fijamente Benji y estiró la mano hacia él. Después de un rato se miró la mano, miró todo alrededor.
-¿Y pudiste curarlo? ¿Qué te pasa Gunnar?
Algo raro estaba pasando… En ese momento Gunnar me dio una tremenda trompada a la cara. Listo, no sé lo que estaba pasando pero ese no era Gunnar. Reaccioné rápidamente encerrándolo en una burbuja de espacio, acto seguido hice que el oxígeno a su alrededor se convirtiera en un somnífero. En ese momento se despertó Benji.
-¿Dónde están mis cosas?
-No sé. Le voy a pedir a Vicky que las busque. Quedate quieto.
Pero en ese momento vi como Benji tomaba unas drogas de una mesa y se las tomaba. Verifiqué qué era, había tomado somníferos. Bien, al menos no iba a pegarme…
No dudé un segundo más y lo llamé a Thom, si eso tenía que ver con algún espíritu yo no podía hacer nada.
-Thom.
-Nathan ¿Qué pasa?
-Necesito que vengas, tenemos problemas.
Le conté resumidamente lo que estaba pasando y él dijo que venía enseguida. Até a Gunnar a una cama y a Benji también lo até por las dudas. Esperaba que no se despertaran hasta que llegara Thom. Pero luego ocurrió algo increíble, Benjamin había desaparecido, no había rastro de él en ninguna parte del cuarto.
Afuera era un caos, los médicos estaban como locos y la prensa ya había llegado.
“¡Los odio a todos!” pensé.
Vicky me dijo que Gabriela estaba durmiendo pero que estaba bien. Cuando llegó Thom le abrí la puerta y no dejé pasar a nadie más. Afuera estaba Gabriel, que decía ser un agente del FBI.
-Dejá que yo me encargo- me dijo.
En fin… ¿qué más podía salir mal?
Thom bañó a Gunnar con el agua, le cortó la frente y usó su sangre para tratar de contactarse con él. Por suerte logró liberarlo del espíritu y traerlo de nuevo, de donde sea que estaba, y luego entre los dos trajeron a Benjamin. Sus brazos y su pierna se habían vuelto a regenerar pero tenían un ligero tono plateado, para salir se vendó. Gabriel entró y dio órdenes rápidas.
-Vos en esa camilla- le dijo a Benji- Vos en esa otra- le dijo a Gunnar- y vos escondete abajo- le dijo a Thom.
Salimos por fin en dos camionetas con dirección al chantry, Gabriel se tuvo que quedar un poco más para arreglar el tema con un oficial de la policía de Estambul. Había tenido la brillante idea de decirle al pobre hombre que estaba investigando un ataque terrorista con armas biológicas. Para que no nos siga la prensa tuve que enviar un comunicado de que habían dado una alarma del caso en un edificio público importante. Por suerte ninguno nos siguió al chantry.
Así fue como todos nos volvimos a reunir en la mezquita. Thom se presentó ante Hakan y luego nos dio las gracias a todos por habernos arriesgado para salvarlo a él y a Eli. Después de tantas idas y vueltas ahora sí tendríamos que empezar nuestro trabajo, reunir todas las copias de la lanza de Longinus. Qué iba a pasar después, no lo sabíamos, pero había que ir paso a paso. Algunos pensaban que la lanza original aparecería y entonces podrían devolverla a su continuidad temporal, otros entre los que me incluyo, creían que todo era una movida de Jason Black para que encontremos y recuperemos la lanza por él. Una vez que tuviéramos todas él vendría por ellas. Además surgió otro tema muy interesante, Gabriel preguntó si era posible que cada una de las copias resonara con una esfera en particular. Hakan no estaba seguro, pero nos dijo que quizás el padre Alexandros Stoltiris pudiera darnos más datos. Él era un maestro del Coro Celestial que actualmente se encontraba en Roma, donde también se hallaba una de las copias.
Si podía tener acceso a una de ellas, encontrar las demás no iba a ser mucho problema, salvo que tuvieran alguna guarda poderosa como sugirió Thom.
Hakan me dijo cuales eran las ubicaciones que ellos manejaban como posibles teniendo en cuenta los momentos importantes en los que había aparecido la lanza: Jerusalem, donde podía haber dos, Roma, la que tenía el padre Stoltiris, Viena, Alejandría, Armenia, Moscú, Londres y Berlín.
Hakan nos dijo que nos podría llevar directamente a Roma desde un portal que había en el chantry, así que todos nos marchamos. Nos acompañaron Alex y Leti, los demás se quedaron allí para ayudar a Hakan.
Cuando llegamos al Vaticano notamos una enorme cantidad de energía cardinal que lo cubría todo, no era extraño ya que estábamos cerca de uno de los nodos más importantes. Nos recibió un padre que dijo que nos llevaría ante Stoltiris. Entramos a una enorme sala, en el centro había una mesa redonda donde estaba sentado nuestro anfitrión.
-Bienvenidos, soy el Padre Stoltiris, ustedes deben ser los enviados de Marianna.
Todos nos presentamos ante él y tomamos asiento a su alrededor.
-Según lo que investigué pude llegar a la conclusión de que apareció una copia de la lanza en todos los lugares relevante en donde debió haber estado de no haberse sacado de la continuidad temporal. Con Marianna manejamos la idea de que son nueve o diez copias, una por cada esfera de conocimiento.
Gabriel asintió, él tenía la misma idea. El padre le dijo algo a su ayudante y él regresó con una caja alargada que colocó sobre la mesa. Cuidadosamente el padre la abrió, dentro una copia de la lanza resonaba con la energía pura y primaria. Me dispuse a codificar su patrón, sabía que con él iba a poder encontrar las demás.
CODING SEQUENCE “PRIMARY ENERGY” = HOLY LANCE OF LONGINUS…
-Esta lanza y las demás resuenan con la misma creación, esta en particular fue traída de Asia Menor. Creemos que si cada lanza resuena con alguna esfera cada una podría tener un poder en particular. Si son diez, la esfera de entropía estaría dividida en sus dos aspectos, una el destino, la otra, la muerte.
Decidimos que íbamos a empezar por la lanza que estaba en Berlín. Otro tema que surgió fue qué haríamos una vez que tuviéramos las lanzas, a ninguno nos convencía que quedaran en las manos de una sola persona. Decidimos que enviaríamos la primera a Hakan, y luego las dividiríamos entre el Vaticano y la capilla de Estambul, los dos lugares que creíamos más seguros. Yo particularmente soy de la idea de que una de las copias deberíamos quedárnosla nosotros, pero también admito que sería peligroso si nos pasara algo que cayera en las manos equivocadas.
Le pregunté al padre donde guardaríamos las lanzas y nos entregó unas cajas que se adaptarían según el tamaño. Además nos entregó a todos tarjetas de crédito del Banco del Vaticano y unos relojes especiales por los que podríamos saber exactamente el estado de salud de nuestros compañeros estuvieran donde estuvieran.
Así fue como subimos a un avión con rumbo a Berlín.
Cuando llegamos los chicos salieron a comprar cosas, Thom y yo nos fuimos al hotel a descansar. Lo primero que hice fue enviarle un regalo a Vicky, no me había podido despedir de ella en todo ese trajín. Le envié un oso de peluche gigante, junto al mejor celular que había en ese momento en el mercado, obvio que pagué todo con la gold del Vaticano.
“Para que te cuide mientras no estoy. Si me necesitás llamame y voy a estar al lado tuyo en menos de un segundo”.
Me interné en mi lujosa habitación del hotel. Si esa lanza estaba en algún lugar de Berlín yo iba a encontrar exactamente en donde.
WORLD MAP = BERLIN = SEARCH = HOLY LANCE OF LONGINUS…
No hay comentarios:
Publicar un comentario