miércoles, 17 de septiembre de 2008

Fecha 5: 14/09/2008


Ville

Estaban conversando cuando los sobresaltó el golpe de la puerta, no podía ser Nic, el podía entrar sin tener que hacer eso. Thom se levantó a abrir. Del otro lado lo miró un niño, como mucho de doce años de edad, pelirrojo y vestido de verde. A su lado lo acompañaba un ovejero alemán.
Thom vio que Nic estaba allí y él no dio muestras de saber quién era el extraño, pero todos sintieron que no era un durmiente.
-¿Cómo te llamas?- le preguntó Thom.
-William.
El perro le dijo:
-Preguntá dónde está Gabriela, dónde está Victoria.
Él le hizo caso.
-Victoria salió herida, ambas están en el hospital- le informó Thom, y se corrió para dejarlo pasar.
-Sean bienvenidos a nuestro chantry. Mi nombre es Thomas Canlann ¿quién sos?
-Soy William y él es Firulais.
-¿Firulais? ¡Soy tu maestro la puta que te parió!
-Perdón maestro.
Todos se quedaron mudos.
-¿Le dijiste maestro al perro?- le preguntó Nathan.
-No es un perro, bueno sí… pero…
-¿Podés enlazarme mentalmente con ellos?
-Sí, maestro.
Nuestros amigos solo oían ladrar al perro, pero el niño empezó a dibujar un sello en el suelo y al poco tiempo escucharon dentro de sus cabezas.
-¿Pueden escucharme? Cómo verán la nefandi se llevó mi cuerpo, ya sé que puede ser una escena jocosa, pero yo soy el maestro del niño- Al parecer cuando había perdido su cuerpo solo pudo introducir su espíritu en un perro que casualmente pasaba por ahí.
Gabriel lo puso entonces al tanto de la situación.
-Somos los protectores de este lugar, de este nodo, Gabriela y Victoria estaban con nosotros hasta lo que pasó en Mornington Crescent.
-El nodo está más fuerte que la última vez que estuve aquí- dijo el perro.
-Eso fue porque recibió el aporte de otro nodo, el que estaba en Gunnesbury Park- le explicó Thom.
-¿Dónde está Jason Black?
-El señor Black se encuentra en la Umbra, no puede pasar mucho tiempo aquí.
Así se enteraron que el maestro del niño se llamaba Aldux Sianu. Él les habló del ritual que estaba por completar la Hija de la Oscuridad. Se conocía como “el ritual del número imperfecto”. La segunda parte de este ritual debía realizarse dentro de las veinticuatro horas de haberse llevado a cabo la primera parte para surtir efecto. No había mucho tiempo.
Nathan rastreó los celulares de Gabriela, Victoria, Alex y Leticia, todos se encontraban en un cuarto del hospital a donde destinaban los objetos perdidos.
Así decidieron que Gabriel y Gunner irían al hospital, mientras Thom, junto a Nic, el niño y su perro irían a buscar a los cuatro espíritus que rondaban ahora la ciudad. Nathan custodiaría el chantry.

Gabriel y Gunner llegaron a la recepción, allí Gabriel averiguó donde tenían a Alex y le dijeron que estaba en terapia intensiva. No iban a poder ingresar tan fácilmente, no era la hora de las visitas, así que se dirigieron al estacionamiento con la intención de conseguir infiltrarse como camilleros o enfermeros. Había tres enfermeros cerca de una ambulancia que estaban fumando, los dos los nokearon sin problemas. Gabriel se puso la ropa de uno de ellos y Gunner tomó la apariencia de otro. Así lograron entrar, pero Gunner fue interceptado por otro médico y los separaron. Gabriel llegó al área de terapia intensiva, frente al cuarto de Alex había un hombre vestido de negro. Logró convencerlo de que era necesario cambiarle el suero y entró a la habitación. Alex estaba sedado y era imposible sacarlo de allí, así que Gabriel salió sin mucho más que pudiera hacer salvo llevarse el suero que le habían puesto con él. Al salir se cruzó con Gunner y ambos volvieron al estacionamiento. El Verbena olfateó el líquido pero no parecía tener nada fuera de lo normal. Decidieron antes de marcharse, dirigirse al departamento de objetos perdidos. Allí los atendió una señora mayor.
-¿Qué pasa Emile?- le dijo a Gunner.
-Solo venimos por un celular- y le explicaron más o menos como era.
-¿Es este?- Era el celular de Alex.
-Sí.
Ella los anotó en una planilla y ellos salieron al exterior. Gabriel revisó las llamadas, no había nada fuera de mensajes a Nathan y a Gabriela.

En el chantry, William buscó el cuerpo de su maestro, vio una construcción medieval rodeada de una muralla y en el centro una gran torre.
-La Torre de Londres- les informó.
-No puede ser.
-Sí puede ser, acabo de darme contra una pared- dijo refiriéndose a las múltiples barreras que le impedían ver más allá.
Nathan y William se pusieron manos a la obra para buscar a los cuatro espíritus errantes. Uno estaba en la Torre de Londres, otro en un basurero, otro en un acuario y el último en la entrada a la rueda. El primer objetivo fue el que estaba en el basurero. Thom le preguntó a Aldux.
-¿Hay forma de destruir a estos espíritus?
-Sí, y será mejor que lo hagan si no quieren que causen destrozos.
Cuando llegaron el perro puteó por el olor, justo ahora que su olfato estaba más desarrollado lo llevaban a un basural. En la entrada había un cuidador. Fue Thom el que le habló.
-Buen día, somos de Greenpeace, estamos haciendo un estudio sobre la basura, nos preguntábamos si nos permitiría entrar a tomar algunas fotos.
-¿Dónde?
-En el basural.
-¿Tienen algún permiso?- pero el niño le dio algunos billetes y él los dejó pasar- Pasen, pasen…
No caminaron mucho hasta que vieron a Konrad, su piel estaba traslúcida. Los miró jadeando. El niño sintió miedo, solo era un cáscara vacía.
-Sino lo destruimos va a causar estragos.
Y fue Nic el que lo silenció totalmente disparándole en el medio de la frente. La piel pareció volver a la normalidad primero pero luego comenzó a deshacerse su cuerpo físico.
El segundo lugar que visitaron fue el acuario. El niño estaba como en una excursión, se compró pochocho y le compró comida al perro. Mientras Nic y Thom visualizaban a uno de los Verbena dentro de una de las enormes piletas. La gente parecía no verlo. Decidieron dejarlo allí por el momento, no tenía su esencia al igual que Konrad y era peligroso dejarlo, pero no había tiempo que perder. Tomaron otro taxi con destino a la rueda.

En el chantry la mujer de Thom se despertó y al único que vio fue a Nathan.
-Hola…
-Hola ¿estás bien?
-Sí, solo estoy un poco cansada. ¿Dónde está Thom? ¿Dónde estamos?
-Estamos en la Universidad, acá es seguro. Él tuvo que salir con otros de nuestros compañeros, sería mejor que fueras a descansar.
-Tengo un poco de hambre…
Nathan buscó a ver qué había en la heladera y le dio algo de comer.

Thom, Nic, el niño y su perro llegaron a la rueda, pagaron la entrada (con la plata del niño) y sintieron la presencia en un depósito de ropa. Cuando abrieron la puerta vieron a la Verbena rubia. Todavía tenía su esencia, era un pequeño punto de luz en el medio de su pecho. Ella temblaba, no parecía reconocer anda alrededor. Thom sintió que había algo más adentro del cuerpo.
El niño intentó prender la luz, pero al tantear el switch sintió una mano y retrocedió asustado. Thom usó la linterna del celular para alumbrar adentro y vio unas manos de energía negra rodeando a la mujer.
-¿Qué es lo que hay ahí dentro?- dijo más para sí mismo que para los demás y decidió entrar, pero cuando lo hizo una oscuridad total lo envolvió. Perdió el sentido, el lugar parecía no tener fin. Todo era negro. El niño sintió que estaban realizando un efecto de mente. Nic metió la mano dentro del lugar para intentar rescatarlo, al introducir su mano ésta se cubrió por la oscuridad.
-¿Por qué no dejás que yo gane de una vez?- le dijo una voz, Thom imaginó quién sería.
-Ustedes todavía no triunfaron.
-Te equivocas ya hemos triunfado.
-La gente todavía cree
-¿En qué cree?
-Cree, eso es lo que importa.
-¿En qué cree Thomas Canlann?- le repitió- no creen en dios, no creen en nadie. Ahora creerán en la oscuridad.
-La oscuridad jamás podrá ocultar la luz.
Y sintió que el efecto se esfumaba, justo cuando el niño arrojaba una bola de luz (de esas de juguete) adentro.
Thom tomó el cuello de la Verbena y lo quebró, todo rastro de su esencia ya se había esfumado.
Un nuevo viaje los llevaría afuera de la Torre de Londres. Thom llamó a Nathan.
-Nathan, necesito que veas dentro de la Torre.
-Sí- y empezó a trabajar en la notebook.
-¿Cómo está Eleanor?
-Ella está bien, le dije que fuera a descansar. No veo dentro de la Torre.
-Quizás deberías venir entonces…
-¿Y la vamos a dejar sola a Eleanor?- dijo no muy convencido.
-Si es necesario, sí.
El perro les dijo que él iba a ir hacia el chantry y Nathan salió hacia la Torre. Al llegar mapeó el lugar, había ascensores que llegaban hasta abajo y no se veía más allá debido a la gran cantidad de barreras.
Cuando salieron los encontraron a Gabriel y a Gunner. Gabriel llamó a Solomon, estaba otra vez en un camino sin salida, bajar por esos ascensores era un suicidio. Y lo que escuchó Gabriel no fue satisfactorio porque Solomon le dijo:
-Dejen en paz a mi hermana.
Cuando Gabriel regresó junto a los demás su cara estaba totalmente desencajada.
-¿Qué pasó?- le preguntaron Thom y Nathan preocupados.
-¡Es su maldita hermana!
Y mientras tanto habían dejado el chantry descuidado, con Eleanor que había sido raptada por el caballero negro y se dieron cuenta de que había sido un grave error. Se dirigieron hacia allí inmediatamente, Nic subió a la moto con Gabriel y fueron los primeros en llegar. En la puerta de la Universidad había dos hombres vestidos de negro que les impedían el paso. Gabriel intentó quebrarle el brazo al primero pero era de metal, así que lo arrojó contra el suelo, mientras Nic esquivaba al otro y le disparaba en la cabeza, la misma explotó, eran robots. Gabriel terminó con el restante justo cuando llegaban los demás. Nathan había corrido primero y llegó antes que el resto. Entró al chantry y la vio a Eleanor sentada en un sillón con la vista perdida.
-Eleanor ¿estás bien?- Ella no le respondió. Nathan usó su notebook para ver al subsuelo, allí estaba la Hija de la Oscuridad, el nodo convertido en una flor y ella lo miró y le sonrió. Al mismo tiempo tentáculos de energía negra se dirigieron hacia él y pensó que sería su fin, pero una pared de energía invisible lo protegió.
Thom entró y corrió hacia Eleanor.
-Eleanor ¿me escuchás?
-Thom- alcanzó a decir y escupió una enorme cantidad de sangre. Thom la revisó y encontró que le faltaban órganos, como si algo o alguien hubiera ocupado ese lugar y se hubiera ido. En seguida Gunner y Nic lo ayudaron a espabilarla y lograron curarla con éxito.
-Nathan ¿qué sabés de la tecnocracia?
-Lo único que sabía ya se los dije.
-¿Por qué entonces están tan interesados en ti?
-No lo sé…
-Alguien te ayudó recién… Debes llamar a Ville.
-No sé como llamarlo…
Thom tomó la mano de Nathan, le clavó su uña y lo llamó.
-¡Ville!- él apareció, estaba muy cansado, como si llegar hasta allí le hubiera costado un gran esfuerzo- Deben matarlas- les dijo agotado- Mátenlas, y disculpen por mi fallo.
-¿Tú ayudaste a Nathan recién?
-Sí, él es un descendiente del bastardo- Nathan no daba crédito a lo que estaba escuchando, pero ahora entendía por qué lo querían cerca Solomon y la tecnocracia.
-Acaben con ellas- dijo Ville y se desvaneció.
La Universidad se estaba llenando de policías, tenían que salir de allí de inmediato, y Nathan los guió por el mejor camino. Ya eran las 18:50 hs. Cuando llegaron nuevamente a la Torre de Londres. Solo faltaban una hora y diez minutos para que se cumplieran las veinticuatro horas de plazo que pedía la realización del ritual del número imperfecto.
Entraron y se dirigieron directamente hacia los ascensores. Se necesitaba una clave de acceso. Nathan pirateó el sistema rápidamente y las puertas se abrieron:
-Buenos días, señor John Philips.
Bajaron al siguiente nivel. Las paredes estaban cubiertas de sangre. Había tres puertas. Thom decidió ir al frente así que abrieron la puerta del centro. Dentro había muchas computadoras y cinco puertas más. Nathan ingresó al sistema, en uno de los cuartos había un guardia tecnócrata con una enorme escopeta. Nathan se contactó con él, su nombre era Kaleb y se unió a ellos.
-¿Estamos en una tregua no?- les preguntó.
-Sí- le afirmó Nathan.
-Disparale a todo lo que no sea humano- aclaró Gabriel.
Y al cuarto entró Harald, el Verbena traidor y recordaron el extraño sueño que habían tenido, él era Elhata. Todos se prepararon, Thom fabricó una espada con una planta, Nathan y el niño se protegieron con una armadura, los demás alteraron sus atributos físicos.
Harald se dividió en diez y los comenzó a atacar, dos fueron contra Nathan y dos más contra Kaleb, pero el combate sería inútil mientras no destruyeran el objeto que lo ataba a este mundo, así que el niño se ocupó de buscarlo, mientras esquivaba los ataques. Nathan intentó hacer estallar las computadoras, pero no lo consiguió. Thom fue contra el hacha de uno de los Harald, pero el arma recientemente fabricada se quebró.
El niño encontró la piedra en otro cuarto custodiada por Fomoris, así que la teletransportó a sus manos. Gabriel que ya había acabado con su enemigo le pegó con los nunchakus y la piedra comenzó a resquebrajarse. A su vez Nathan le arrojó un rayo. Pero Elhata nuevamente se colocó detrás de Gabriel para impedirle que continuara dañando la piedra y lo iba a atacar por la espalda pero Thom se interpuso. El hacha lo atravesó, pero no fue un golpe físico sino que fue directamente hacia su avatar que se fragmentó y despertó en el cuerpo de Eleanor que continuaba sin sentido a un costado del combate (románticoooo).
Un nuevo golpe de Gabriel quebró la piedra y fue el fin de Elhata. Mientras Eleanor despertaba a un mundo totalmente diferente se cumplía el plazo.
Eran las ocho en punto de la noche.

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