jueves, 11 de septiembre de 2008

Fecha 4: 07/09/2008

Natasha


Nathan abrió los ojos. Estaba en el medio de una isla, la rodeó y se dio cuenta de que flotaba en el vacío. Alrededor nube de tormenta y rayos cubrían el supuesto cielo. No había más nada que eso, ni se oía nada más que los truenos.
De repente escuchó una voz. Preguntó quién era, peor no le respondían más que evasivas.
-¿Cómo pensás salir de acá?
-No lo sé
-¿Ves que no servís para nada? Ni siquiera pudiste ayudar a Julie.
-Eso no es verdad, yo no podía hacer nada. Querés volverme loco peor no lo vas a conseguir.
-Yo no quiero eso, yo puedo ayudarle a salir.
-¿Cómo?
-Puedo abrir una puerta. A ver… a vos te gustan losfichines- y le mostró un escenario del Final Fantasy XI- digamos que vos sos un caballero de nivel uno y tenés que derrotar a un dragón de nivel cincuenta. Bueno, yo podría darte una forma de destruirlo…
-¿Y cuál sería la consecuencia?
-Te dejaría una marca, puede que sea permanente.
-¿Qué tipo de marca?
-Una marca, ¿vas a decidir o no?
-¿Cómo podría confiar en vos? ¿Qué ganarías a cambio?
-Nosotros no ganamos nada con esto.
-No te creo
El espíritu pareció cansarse de las preguntas y se fue.

En el chantry Gunner estaba a su lado, lograba ver claramente al espíritu de la paradoja que lo acosaba, era una especie de anémona que tenía sus tentáculos clavados a su cabeza.
Alex al ver el mensaje y todas las llamadas perdidas llamó a Nathan de inmediato. Lo atendió Gunner. Él le dijo que Nathan estaba preso de un espíritu de la paradoja así que él fue para allá de inmediato. Nic tuvo que acompañar al padre ya que él estaba bastante malherido luego del viaje a la Umbra.
Cuando Alex llegó a la Universidad y entró al refugio se desesperó porque no veía al espíritu. Gunner le dijo que era imposible atacarlo en el plano material, entonces Alex le pidió:
-Llevame allá.
-No vas a poder con él, es un espíritu de la paradoja.
-¡Que me lleves! ¡No seas cobarde!
-¡Sos un estúpido!- le dijo a su vez Gunner.
Mientras tanto Nathan se moría de hambre y de sed, ya había pasado una semana, luego un mes. Llamó al espíritu, le suplicó que volviera, pero éste no aparecía.
Cuando Nic llegó al chantry intentó ayudar a Nathan pero era poco lo que podía hacer por él.
-¿Vos sabés hacer lo que hizo el padre?
-No
-¡Dale llevame! ¡¡No seas cagón!!
Mientras Gunner seguía diciendo que era inútil. Y Alex le repetía una y otra vez lo mismo.
-Llevalo, al menos se calla- le pidió Nic.
Gunner al final se convenció y decidió traspasar a la Umbra, a través de un espejo. Alex lo agarró del brazo para cruzar con él. Cuando vio el espíritu lo desintegró con un golpe de su espada, pero lo único que logró fue abrirle una gran herida a Nathan en el pecho. La sangre brotó de su cuerpo peor él seguía perdido en ese extraño sueño.
Al rato comenzó a escuchar tambores a lo lejos, no provenían de una dirección, sino de todas partes a la vez. Vio a un hombre, de pelo largo y lacio, ojos azules y barba candado. Él le dijo “¿Así piensan acabar con las niñas?” mientras le tendía la mano. Nathan la agarra y siente que lo tiran hacia el exterior. Cuando abre los ojos ve a Nic a su lado que lo estaba ayudando para que no se desangrara.

Gabriel y el caballero negro se midieron mutuamente. Gabriel quiso hacer tiempo para esperar la llegada de Thom y comenzó a conversar con él.
-Mis respetos ¿quién es usted?- le preguntó.
-Usted es el invasor…
-Soy Gabriel Larsen
-Yo soy de otro tiempo pero alguien me ha traído hasta aquí.
Gabriel se dio cuenta durante la conversación de que este hombre igual a Thom era Mordred, el caballero negro del mito artúrico.
-¿Ahora sí podemos combatir o va a seguir hablando?
-Creo que eso ya no es necesario, mediremos nuestras fuerzas en otra ocasión- y lo dejó marcharse. Así vio como se alejaba el auto que llevaba a la mujer de Thom.
Un taxi estacionó a pocos pasos de Gabriel, de él bajó Thom que corrió hacia donde le indicaba su compañero a toda velocidad para rescatar a su esposa. Pero los guardias de seguridad a las puertas del edificio de Pentex volaron el auto. Thom se desesperó pensando en el final de su esposa, pero cuando llegó no vio ningún cadáver adentro. Alcanzó a ver al caballero negro dentro del edificio, uno de los guardias de seguridad cargaba el cuerpo de su mujer.
Ya no había nada más que hacer por el momento, entrar allí era un suicidio así que ambos se dirigieron al chantry.
Cuando llegaron lo vieron a Nathan en el suelo, dolorido por la herida. Alex con vos triunfal gritaba:
-¡Lo rescaté! ¿viste cagón?
Mientras Nathan pensaba “sí, claro” aunque no dijo nada. Como Alex estaba gritando que quería ir al hospital a ver a Victoria, Thom le contó a Nic lo que había pasado en Mornington Crescent.
Alex se paró para irse pero Gabriel se paró delante de la puerta para no dejarlo salir. Nathan se arrepintió mil veces de habérselo dicho. Mientras Nic que era mucho más centrado, contaba lo que habían averiguado sobre el demonio. Su nombre era Bren y era hijo de Elhatar. En otros tiempos se había aliado con los Fomorianos, pero había perdido. Nathan no entendió mucho debido a que los gritos de Alex lo aturdieron, así que decidió levantarse e irse a su cuarto con la ayuda de Nic. Lamentablemente desde allí, escuchaba todo igual.
Mientras seguía la discusión un hombre entró al chantry. Estaba sentado en el sillón, era el mismo que ayudó a Nathan.
-Así no van a lograr nada.
Alex lo atacó inmediatamente sin pensar, antes de que alguno de sus compañeros pudiera impedirlo. El hombre se cubrió de las llamas con sus brazos que apenas lograron tocarlo. Al instante se paró y le dijo:
-¡Pero si son estúpidos!- y lo golpeó con su puño.
Este hombre era Ville. A pesar de la mala recepción les contó sobre el demonio y que la Hija de la Oscuridad quería liberarlo. Esta era la segunda vez, la primera fue cuando se produjo la Tormenta del Avatar. Les pidió su ayuda ya que él no podía permanecer mucho tiempo en ese plano.
Les contó además que este demonio había sido sellado en una niña, y que ella había invocado al caballero negro.
-Van a sacrificar seis magos para el ritual. Creo que la muchacha ya tiene todos los cuerpos para llamar a “ese bicho”. Traten de hacer lo que esté en sus manos.
-¿Qué podemos hacer?- preguntó Nic.
-Detener el ritual
-¿Sabes donde va a ser?
-En el chantry Verbena.
Luego desapareció como había llegado y al momento sonó el celular de Gunner. Era su mujer que le recordaba que estaban a poco tiempo de atacar Pentex, le dijo que se apurara y llevara refuerzos.
Thom ordenó a Alex y a Nic que vayan a investigar el chantry Verbena. Los previno diciendo que el lugar ya estaba “sucio” cuando él había ido.
A su vez Gabriel decidió acompañar a Gunner, mientras Thom y Nathan se quedaban en el chantry.
Nathan vio que Thom tomó un caldero, para él esto era demasiado extraño, solo lo había visto en los videojuegos. Él le preguntó:
-¿Tenemos sábanas negras?
-Creo que no, pero podemos teñir unas- le respondió extrañado.
Thom sacó su daga y realizó un ritual mezclando su sangre con otras sustancias del caldero, así obtuvo la apariencia del caballero negro.
-Nathan llamá a Alex y a Nic, avisales que voy a llegar con la apariencia del caballero negro.
-Tomá esto- y le entregó su celular- voy a seguirlos desde acá.
A su vez usó su notebook para ver hacia el chantry Verbena y le dijo:
-Van hacia una arboleda, allí está el nodo, no veo más allá.

Alex y Nic entraron al parque, estaba cerrado y sin embargo no había guardias de seguridad. Por suerte estaba todo iluminado. Alex sintió una energía extraña en el lugar y Nic notó lo mismo en su entropía. Decidieron ingresar sigilosamente. Se dirigieron a la casa y miraron por las ventanas, todo parecía normal, salvo que no había ningún rastro de los Verbena. Alex identificó el nodo, estaba afuera de la casa. Llegaron a una densa arboleda y vieron que había comenzado lo peor. Habían el suelo dibujado un sello, alrededor de él los cuerpos de cuatro magos Verbena, Beatrix y Konrad, terminaban de decorar el siniestro escenario. Al lado de una especie de altar se encontraba una mujer rubia muy bonita, era la Hija de la Oscuridad, a su lado Harald la asistía. Estaba terminando de dibujar el círculo cuando Alex salió de la arboleda y no se imaginó que lo delataría el ringtone de su celular, al que había dejado apagado (era Nathan que lo llamaba para avisarles de la llegada de Thom).
Ya había sido descubierto así que le arrojó un ataque de fuego de inmediato pero el mismo no surtió efecto, la mujer lo atacó con una energía negra en forma de tentáculos que lo retenían mientras Harald iba hacia él con una gran hacha. Mientras La Hija de la Oscuridad continuó con el ritual de invocación, Nic le arrojó un cuchillo con la fortuna de clavárselo justo en la espalda. Ella gritó de dolor vieron como su piel se volvía de un color plateado, se estaba poniendo una coraza para protegerse. En el cielo las nubes se espesaron y un rayo impactó sobre ella, pero no logró hacerle daño, una barrera la cubría. Era Nathan que los estaba asistiendo desde lejos.
Mientras Harald impactaba con su hacha a Alex que estaba impedido por los tentáculos y no pudo hacer nada para defenderse, cayó al suelo casi inconsciente.
Por suerte llegó Thom que entró al círculo y comenzó a borrar los símbolos mientras Nic sacaba uno de los cuerpos de los magos y lo tajeaba con su cuchillo. Pero Harald lo vio y le arrojó su hacha que no logró dar en el blanco, aún así el Verbena traidor fue a buscarlo. Thom le arrojó un cuchillo para detenerlo y al mismo tiempo fue conductor de un rayo de Nathan que lo mató al instante.

Mientras ocurrían estos hechos, Gabriel y Gunner entraban a Pentex. A diestra y siniestra vieron a los Garou peleando contra cientos de Fomoris. Un danzante se cruzó en su camino y les costó mucho tiempo acabar con él. Natasha les dijo que en el sótano había una mujer, así que se dirigieron hacia allí a buscarla. Tenían que actuar rápido porque los Garou iban a volar el lugar en pedazos. Cuando llegaron vieron a la mujer de Thom en el suelo, sobre ella había una piedra negra. A su lado se encontraba el caballero negro. Gabriel no perdió tiempo, ya estaban empezando a sentir al demonio en el río. Se sacó las vendas que cubrían su brazo y liberó a su dragón negro. Un az de energía negra fue a estrellarse contra el caballero negro y atravesó, una dos, tres paredes y lo arrojó afuera hacia el río. Nada quedó de él.
Cuando salieron llevaban con ellos a la mujer de Thom y Natasha activó el dispositivo. El edificio de Pentex voló en llamas. Pero el demonio había sido liberado, vieron una gigantesca mano salir de las aguas (una de sus uñas equivalía al tamaño de una habitación grande). Los Garou se despidieron de Natasha y saltaron hacia el río para pelear con el demonio, ella sabía que ya no volverían.
Las nubes se apartaron del cielo y lograron ver un gran ojo, un enorme rayo de energía salió de él y obligó al demonio a volver al lecho del río. Era una nave de la tecnocracia. Solo había una cosa por hacer volver a sellarlo.
Todos volvieron al chantry para reorganizarse. Gabriela no contestaba las llamadas. En la ciudad era todo un caos, Leticia disparaba a Fomoris que ya estaban en las mismas calles, la gente corría desesperada. Nic llamó a la enfermería, el padre estaba curando heridas con magia ala vista de todos y estaba sufriendo los efectos. Todo parecía tener sobre sí una atmósfera paradójica. Thom vio a su mujer y se alegró de verla con vida, la revisó, no tenía ninguna herida.
Se necesitaba siete magos para volver atrás la invocación solo eran seis, a Natasha no la contaron. Faltaba uno más y llamaron a Mariana de Balador, que apareció cubierta en sangre, en la Umbra estaba pasando lo mismo.
Ahora era difícil unir a un Virtual Adept, un Hermético, un Eutánatos, un Akashiko y dos Verbena para realizar un conjuro, pero Thom tenía una idea.
-Alex, vos podés recitar palabras y cantos en latín, Nic vos también sos Corista, podés cantar. Nathan vos podes componer sonidos. Gunner utilizará su flauta y Mariana y yo podemos danzar. Gabriel puede usar sus katas- así que fue un foco musical y muy poderoso, el demonio fue sellado otra vez en el fondo del río (vieron que sí éramos una boy band? XD). Pero así también los atacó la paradoja, porque Mariana había vuelto el tiempo atrás, en la ciudad ya no había Fomoris, porque nunca había pasado.
Luego nuestros amigos aprovecharon para descansar. Thom se fue a su cuarto a dormir con su mujer. Gunner se fue a su casa con Natasha. Nathan también decidió ir a dormir. Gabriel que había hecho aparecer a su dragón tuvo que liberar a la paradoja de su cuerpo, no pareció ocurrir nada extraño. Se puso a mirar la tele, otra vez las noticias culpaba a Al Kaeda por el ataque a Pentex. Era obvio que el plan tecnócrata aún seguía en pie y solo habían logrado retrasarlo un poco. Los periodistas hablaban de que Londres quería aliarse con los EE.UU. para atacar Medio Oriente. Parecía que se venía una nueva guerra. En un momento Gabriel se miró sus ropas, estaban teñidas de sangre, pero era verde. Desesperado corrió hacia las habitaciones de Nathan y Thom. El Verbena fue el primero en abrir.
-Soy verde- le dijo a Thom.
El lo revisó y le dijo:
-Sos mitad planta Gabriel, mañana lo vemos- y cerró la puerta para seguir durmiendo.
Alex fue el único inconsciente en meterse en el hospital tecnócrata en donde habían llevado a Victoria. Darkstar había hablado por indicación de Nathan para que la trasladaran a EE.UU, pero todavía no sabían si esto se había podido realizar. Alex decía a los médicos que comenzaron a darle oxígeno y a llevarlo a urgencias: “Que venga Gabriela”, pero ella seguía sin aparecer. Llamó al celular de Nathan que lo tenía Thom. Él lo atendió medio dormido.
-¿Quién es?
-Soy yo
-¿Alex?
-Estoy en el hospital
-¿Qué? ¿y para qué llamás? ¿Necesitás algo?
-No, pero…
-Entonces nos vemos mañana- y le cortó.
Alex se despertó al día siguiente en su cuarto del hospital. Afuera una chica hablaba con un hombre vestido de traje negro. Ella le dijo que Gabriela estaba por llegar, que habían logrado contactarla.
En el chantry Thom le contó a Mariana lo ocurrido en el Parque de Gunnersbury.
-La mujer se desvaneció en su propia sangre y desapareció.
-Entonces está viva.


*********************************************************************************
(Escribe Draften)

Cada uno de los siete magos partícipes del ritual tuvieron sueños extraños esa noche. Algunos, consumidos por el cansancio físico y mental, pudieron descansar profundamente, invadidos por imagenes y diálogos que se grabaron en sus mentes:


Algún punto de las Cortes del Lobo - Rusia; 1228
Las dos figuras se encontraron por primera vez físicamente. Hace tiempo se cruzaban en los sueños mutuos de ambos, compartían extensas charlas en mundos umbrales lejos de la vista de todos. Ella le profesaba amor a ese joven músico, y él no podía sentir menos por ella. Cualquiera hubiera notado una chispa de amor tan fuerte como para cegar a cualquier envidioso.
Esa noche concibieron su amor por primera vez y sus almas se unieron para siempre.
Las únicas palabras que adornaron la perfección de la noche fueron un: "Creo que te amo, Vayl". Varios años después, fruto de este amor, nacieron dos pequeñas predestinadas a grandes bonanzas para su gente.

Polonia; 1241
Su muerte fue algo totalmente impensando para él. Ahora era su deber velar por sus pequeñas. Inge había caído y su alma se había ido con ella. Sólo su voluntad le permitía mantener la compostura; el enemigo, azote de su pueblo, verdugo de su amada Kiev, había sido vencido, pero el costo había sido extremadamente alto. Marius había sellado al demonio en el cuerpo de una de las pequeñas. Pero no en el de Dagda, avatar lo suficientemente poderoso como para contenerlo. Sino en la diosa de la guerra, Morrigan. El sello podía mantenerse, pero quizás el demonio podía excitar a Morrigan y corromperla. Se prometió cuidar a las pequeñas, era su responsabilidad, aunque su alma había muerto con ella.


Venecia; 1349
La poderosa ciudad-estado era el refugio de las dos jovenes. Hace años venían trabajando en la confección de una estructura que pudiera contener a los druidas, chamanes y magos rurales de la Europa Occidental. De todos aquellos que trazaban sus origenes al Yggdrasil, a los Tuatha de Danaan, a la madre Gaia. Una mantenía aceitados lazos con diversas facciones, incluso amigables tratos con las casas de Hermes, con la Iglesia y con los Leones del Desierto. La otra, no obstante, sufría constantes arrebatos de rabia, se dejaba llevar por el instinto sexual y en algunos casos, por una perversión heredada de vaya a saber dónde. Obviamente, Ville, cuyo nombre ya había sido europeizado, sabía de dónde, pero no tenía el valor suficiente como para decirlo.
Esa fatídica noche fue cuando todo tuvo su origen: Ville y la joven Emereth, que seguía conservando su aspecto juvenil pese a contar con más de cien años, estaban rezando en la Iglesia. Ville acompañaba a la mujer porque creía fervientemente en los espíritus y en la Madre Tierra; Emereth creía en la religión cristiana y en la mitología celta en un extraño sincretismo. Algo en ese momento alteró a la muchacha, que alteró la realidad y destrozó la Iglesia. Ville quizo detenerla y no pudo; ella se convirtió en Inge y la atracción y el amor pudo más: su mente no fue lo suficientemente poderosa como para resistir el embrujo y allí mismo consumaron un rito perverso en la casa de Dios, padre e hija embarcados en algo pecaminoso, prohibido. El tabú se había roto y el demonio dentro de Emereth despertó. Ville quedo exhausto y esta nueva mujer, esta hija de la Oscuridad, soltó con tanta furia su poder que liberó una plaga que haría estragos Europa.

Londres, 1665
El ritual había terminado y liberaría a Bren. Era hora de empezar a liberar a los tres grandes asistentes del Wyrm. Aslesa le había pedido por favor que no lo hiciera pero a ella no le importaba, ya no era Emereth, ahora era solamente la Oscuridad. Ya había tenido de su hermana todo lo que había querido y se había deshecho de ella.
Necesitaba la suficiente energía como para darle a Bren la fuerza para liberarse. Entonces soltó nuevamente la gran plaga sobre la ciudad. Ese año y el siguiente, consagrado a la bestia, tuvieron casi 100 mil personas muertas. Emereth entregó todas estas almas a su señor infernal.
Los espíritus habían sido convocados y la fuerza necesaria había sido entregada, era el momento de la liberación. Pero Emereth no contó con la intervención increíble que haría fracasar sus planes: grupos masónicos, artesanos, herméticos, druidas, sacerdotes, chamanes, parecía que todo el mundillo mágico se hubiera unido contra ella. Soltó miles de trampas, invocó un caos inusitado sobre Londres para poder finalizar el despertar del demonio. Pero no lo logró. Su padre, al que ella daba por muerto, había comandado una extravagante unión. Emereth fue terriblemente destrozada por los cañones de los artesanos. Su cuerpo llevaría centenares de años en recuperarse. Ville sabía que no era el fin de su malogrado fruto, pero volvería cada vez que fuera necesario. Sabía la forma de destruirla, pero no quería pagar ese precio. Volvió a irse de la misma manera en la que había aparecido, empujado por el viento.
Los sobrevivientes debieron organizar el Gran Incendio de Londres para purgar la corrupción que había quedado.


Londres, 2008
Emereth abrió los ojos. Lo primero que vio fue la sonrisa de Elatha.
Mi señora, ¿se encuentra usted bien?
Sí, ¿y tú?
He estado peor, pero me recuperaré. No han destruido mi lazo.
Perfecto... ¿Dónde está Mordred?
Él... fue destruido y también su lazo. Lo hemos perdido, mi señora.
No importa, estamos tu y yo, Bren saldrá, la fase dos del plan ha funcionado. Ya le hemos imbuído la energía necesaria.
Algo interrumpió en el refugio de ambos seres. Era una figura espectral. Emereth la reconoció al instante.
Hola papá.
¿Cuándo acabará esto? Te detendré a cómo dé lugar.
No lo has hecho antes y no lo haras ahora. Tu me diste vida y me liberaste, soy tu carga.
Yo no sellé ese condenado demonio, pero si me hare cargo de todo lo demás.
Vete, padre, nadie puede ayudarte y mucho menos detenerme.
Acto seguido, la mujer desintegró a la figura espectral. Contempló a Elatha, sacó un celular y marcó un número.
Hiperion, necesito asistencia...

No hay comentarios: