jueves, 18 de febrero de 2010

Mago 2º parte: Fecha 11

Cuando llegamos no hubo tiempo para descansar. En estos momentos es cuando me gustaría detener el tiempo y olvidarme de todo, aunque sea una hora.
Marianna vino a nuestro encuentro y nos habló de un tal Argonexes, nuestro “archienemigo” que se suponía había matado a Jason Black y había tomado su lugar… ni idea quién es este tipo, pero si tiene que ver con todo esto va a morir.
Según Marianna antes no sabía nada de él por eso habló ahora… ya no sé que creerle a Marianna la verdad…
Pero bueno, no había tiempo que perder, adiós mi momento de descanso.

Nos reunimos otra vez todos para ver qué íbamos a hacer a continuación. Thom no sé donde se había metido pero cuando llegó ya habíamos decidido que íbamos a Londres. Antes de empezar a planificar surgió un problema, no sabíamos en qué base tenían las lanzas. Sabíamos que probablemente una estuviera en la Aguja Blanca, pero no sabíamos en dónde estaba ubicada esa base. Con Benji empezamos a descartar opciones.
Benji volvió a sus recuerdos, al momento en que habíamos logrado salir de esa base tecnócrata, según lo que pudo identificar en el reflejo de los vidrios del edificio, había un río cerca… un edificio de cinco pisos aproximadamente… que estuviera en Londres, si es que la Aguja Blanca estaba en Londres.
Había un edificio con esas características, el City Hall. Busqué los planos, pero el edificio no tenía subsuelo, según los mapas, porque cuando busqué ríos subterráneos encontré un desagüe a cincuenta metros bajo tierra, una gran compuerta de hierro cerraba el paso hacia el río.
Además Benji miró del otro lado y vio que arriba del edificio había una distorsión extraña en la Umbra…
-Podríamos secuestrar a tu profesora- sugirió Gabriel.
Esa podía ser una opción, la otra era más complicada.
-Otra opción es que entremos con Benji camuflados y una vez adentro introduzca nuestro código genético en la base de datos- les dije- mientras el resto podría intentar una distracción.
-¿No tenés nada de tu hermano Nathan?- me dijo Benji.
-No, y no quiero tenerlo- le respondí.
Seguramente estaba pensando en duplicar el código genético de mi hermano.
-Otra es hablar con los contactos de Nic, o de Gunnar- dije.
-Llamá a tu mujer- le dijo Gabriel pero como Gunnar no hacía nada le sacó el celular y la llamó él.
No obtuvo buenos resultados, la mujer de Gunnar estaba furiosa, la única información que logró conseguir fue que los tekis tenían la ciudad y ella junto a los Garous estaban defendiéndola. Cuando Gunnar tomó el teléfono ella no lo dejó hablar, le dijo que fuera a ayudar sino quería morir.

Por fin llegó Thom y me preguntó por qué habíamos decidido por Londres en vez de Jerusalén. Le dije que la decisión había sido unánime y que ir a Jerusalem primero sería poco estratégico, allí se encontraba el tercer demonio, muy probablemente. Si teníamos éxito y lográbamos sacar la lanza y matar al demonio no había problema, pero ¿qué pasaba si no lo matábamos? Los tekis tendrían la lanza de Jerusalem más todas las nuestras, más las que ellos ya tenían… no era una buena opción. Además que la lanza de Jerusalén era la lanza de “Destino” era mejor dejar eso para el final.
Él dijo que tenía razón, así que seguimos hablando sobre cómo entrar a la Aguja Blanca. Thom sugirió reunir todas las lanzas e intentar encontrar las demás. Lo hice y pude ver una de las lanzas en el City Hall, la otra estaba ¿en la casa de Gunnar?
-Una está en el City Hall, la otra la tiene la mujer de Gunnar…
Intentamos llamarla otra vez pero ella no respondió. No tuvimos forma de avisarle y probablemente ella no tuviera ni la menor idea de lo que tenía en sus manos… Teníamos que avisarle, pero no había remedio, lo haríamos cuando se dignara a atender el teléfono.
-No pensemos ahora en esa lanza, si la tiene la mujer de Gunnar no tenemos que preocuparnos por el momento, vayamos a buscar la que está en la Aguja Blanca.
Pero no iba a ser fácil infiltrarnos en una base tecnócrata…

Thom llamó a Emereth. Ella dijo que podía ayudarnos pero que necesitaba cinco magos. Me sorprendí cuando a todos mis compañeros les pareció una buena idea entregárselos.
-Perdón, ¿soy el único que no está de acuerdo en mandar a cinco magos a la muerte?
Hasta Thom decía que era necesario ¿qué les estaba pasando? Había otras formas que no fuera matar inocentes. Odiaba cuando no buscaban otras maneras de hacer las cosas y pensaban en sacrificar inocentes, fueran magos o policías. Sí, estábamos en una situación complicada, pero de ahí a mandar a cinco magos junto a sus avatares a Emereth para que hiciera un oscuro ritual y ellos no pudieran volver a reencarnar en ninguna otra vida… Era obvio que Emereth iba a destruir a sus avatares, como ya lo había hecho antes.
Thom se dirigió hacia el cuarto donde Hakan y los demás impedían el efecto de tiempo sobre Europa, lo único que faltaba, que Thom le pidiera a Hakan cinco acólitos para entregárselos a Emereth… mis compañeros definitivamente estaban locos, o no les importaban las consecuencias de lo que estaban por hacer…
No iba a dejar que hicieran algo así, nunca. Si iban a sacrificar cinco magos, yo lo iba a impedir, les gustara o no. Ese asunto no era negociable. Aslan, tenías razón cuando decías que siempre hay otras opciones, definitivamente esta no era una que yo iba a seguir o apoyar.
Gabriela estaba con Hakan y nos preguntó si íbamos a ir a Londres, dijo que ella quería venir, y que tenía un “salvoconducto” para entrar a la base teki. No me sorprendí cuando me dijo que Solomon había sido el que le entregó los papeles con los códigos genéticos de sus ayudantes. Claro, ya Vicky me había dicho que no había visto a Solomon por primera vez cuando tuvimos que enfrentarlo…
-¡Hola! ¿Ya se los dijiste?- preguntó Vicky que apareció frente a la puerta, ante la negativa en la mirada de su prima- ¡Ups!- Vicky salió de inmediato del cuarto sin esperar ninguna respuesta.
En fin, mis compañeros querían asesinar magos entregándolos a una nefandi para vaya a saber qué ritual oscuro, todo con tal de conseguir las lanzas… Gabriela era la “novia” de Solomon… si este mundo se estaba terminando nos lo teníamos bien merecido.
Lo único bueno fue que no tuve que obligar a Vicky a quedarse, por un momento estuve seguro de que iba a pedirnos venir…

Nos preparamos, Benji y Nic fabricaron unas jeringas para cambiar nuestro aspecto a los “ayudantes” o “simpatizantes” de Solomon y nos transporté a las afueras de la ciudad para que nadie nos viera llegar.
El plan era simple, Leti y Violet serían nuestras prisioneras, unas “subversoras de la realidad” que habíamos capturado en la ciudad. Así entramos a la Aguja Blanca. Pero el problema principal no era entrar, era salir.
Benji se encargó de la contraseña y la recepcionista nos envío junto a los encargados.
Los agentes nos saludaron y nos dijeron que no estaban informados de que íbamos a traer prisioneros así que llamaron a su superior al mando: John Philips. Eso no podía ser nada bueno…
-Señor, han traído dos prisioneras- dijo y le dio imagen visual.
Al instante él reconoció a Leticia y dio la orden para que la maten, a Violet la llevarían a experimentación, seguramente Nord estaba ahí dentro.
No podía permitir eso. Mientras esto ocurría yo ingresaba a la red interna, no era fácil, pero algunos códigos por aquí y otros por allá hicieron el resto.
-Pueden continuar con sus tareas agentes.
-Bien- dijo Thom, que ahora era una mujer llamada Zoe- ¿vienen conmigo?
Nic, Gabriel y Gunnar lo siguieron, mientras Benji y Gabriela se quedaban allí y yo escoltaba a los que se llevaban a Leti, obviamente no la iba a dejar sola y no iba a permitir que le hicieran nada.
Busqué en los perfiles pero eran muchos, quería enviarle un mensaje al agente que llevaba a Leti para que no la mataran y la clasificaran como “sujeto de experimentación”, pero tuve tanta mala suerte que el mensaje se envió con el perfil del hombre al que yo estaba personificando…
Cuando le llegó el mensaje al agente me miró bastante mal, debe haberle parecido muy raro que le mandara un mensaje a su celular estando a su lado, pero igualmente cambió el rumbo y se dirigió a la sección de experimentación.
Lo seguí por los pasillos hasta que entramos a unos cuartos con unos tubos enormes, reconocía esa sala, era donde me habían tenido confinado. En ese momento vi como le inyectaba algo a Leti y se quedó dormida, la desvistieron y la metieron en uno de esos tubos que comenzó a llegarse de líquido.
-Bueno, ya puede retirarse agente.
-Me enviaron a supervisar y ayudar con la investigación.
-Pero usted no es científico…
-Tengo una orden.
Ya nada me importaba, falsifiqué la orden, y la firmé como “John Philips”. El hombre la miró y me dejó quedarme, aunque parecía que seguía desconfiando.
La situación era demasiado tensa… en ese momento la agente Zoe, o sea Thom, se comunicó conmigo. Le dije que la situación estaba bajo control, o al menos así era por el momento. Le mandé la ubicación de todo el grupo a su celular.
Mientras metían a Leti en ese tubo traté de tomar control de las comunicaciones de la sala, y en un principio funcionó, hasta que el científico llamó a mi hermano.
-¿Qué hace todavía con vida esa mujer? les dije que la maten.
Bueno, las cosas se estaban complicando, así que interferí por completo la comunicación.
-Parece que tenemos problemas con la comunicación, va a tener que ir personalmente- le dije al científico.
-Qué extraño…
Los monitores ahora solo mostraban interferencia, y el hombre en vez de irse comenzó a tratar de restablecer la comunicación. No me importó más nada, usé un conjuro para dejar a los dos científicos que estaban en la habitación desmayados en el suelo, una pequeña descarga eléctrica fue suficiente.
Había dejado las cámaras en constante repetición, pero sabía que de un momento a otro se darían cuenta del engaño…

Mientras esto ocurría Benjamin se dirigió a la sala de armas, el viejo que se encargaba del tema se emocionó al ver el cañón de Leti y las pistolas de Violet.
Violet… ¿a dónde la habían llevado? Creo que Benji no se puso a pensar ni un segundo en eso… ¿Qué no le importaba nada, ni la única mujer que lo conocía de su pasado?
Cuando llegó Thom Benji ya estaba listo, había pedido una especie de arma laser con la que iba a abrir un paso hasta la celda de Solomon. Habían intentado ir hacia allí por los ascensores pero ninguno tenía acceso a ese sector de la base.
Pero hubo algo que no se esperaban, Gabriela quería usar magia ahí mismo, en la base tecnócrata…
Les dije que no debíamos llevarla, si tenía algo con Solomon no iba a aguantar que hiciéramos las cosas a nuestra manera…

No pasó mucho hasta que los tekis mandaron personal a la sala de experimentación, ya no tenía opción tenía que avisarle a Thom.
-Agente Zoe, necesito ayuda en el área de experimentación.
Thom de inmediato envió a Gunnar y a Gabriel, a los que les abrí el campo de correspondence que había generado para protegernos a Leti y a mí. Pero no fue mucho lo que se quedó allí Gabriel, Thom lo volvió a llamar, parece que lo necesitaba para sacar a Solomon de su prisión… estaba en un sector al que no podíamos acceder y Gabriela y Benji se estaban encargando de abrirlo.
-¡Gabriela no! ¿estás loca?- le dijo Benji.
Pero era demasiado tarde, el conjuro en enoquiano enseguida alertó a los tecnócratas.
-¡¡Subversores de la realidad!!- gritó Benji y comenzó a disparar él mismo contra los tecnócratas que se abalanzaban sobre ellos.
Por suerte ya habían abierto el agujero y Thom ya estaba abajo. Solomon estaba sujeto de pies y manos con alguna especie de escudo de forces.
Escuchamos la voz de Caleb que decía:
-Prepárense para limpieza de la base, maten a simple vista.
Cuatro imágenes aparecieron en pantalla y no pude hacer nada por detenerlas, los cuatro agentes que personificábamos Thom, Gabriel, Benji y yo.
Justo antes de que le desactiven las armas Benji materializó una de las armas tecnócratas. Un misil fue directo hacia arriba liquidando a los soldados que se encontró en su camino.
Improvisé un conjuro con prime para crear caos, varios focos mágicos dentro de la base nos iban a dar algo más de tiempo. Teníamos que salir de ahí, pero todavía no teníamos a Solomon, ni a Jezebel, ni a la lanza…
-Gunnar, sacá a Leti de ahí- le dije y me concentré con la tarea de crear más confusión, tenía que detener la salida de esas imágenes pero ya no había forma, las habían trasmitido… quizás pudiera hacer que se trasmitieran más lentamente para ganar tiempo…
Benjamín se quedó sin armas, junto a Thom en la oscuridad de la prisión de Solomon esperaban la llegada de Gabriel.
Nic y Gunnar eran nuestra única esperanza… eran los únicos a los que todavía no habían detectado.

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